Francisco MANGADO
 
fM
FRANCISCO MANGADO

Vivienda en Irache+

1993-1996

Irache, Navarra-España

320 m2


El proyecto desarrolla el programa de una vivienda permanente para una familia de tamaño reducido. La vivienda se sitúa en Irache, pequeña localidad de Navarra cercana al monasterio renacentista del mismo nombre, justo en el comienzo de  la ladera del  mítico monte de” Montejurra”.

El perfil construido del monasterio los perfiles naturales  definidos por este monte cercano y por un magnífico paisaje que se divisa como fondo hacia el norte, se convierten en las referencias útiles que ayudan en la configuración del proyecto. La parcela se localiza sobre una plataforma en el nivel más alto de una urbanización de viviendas unifamiliares. Esta urbanización, cuyo crecimiento más intenso y relativamente desordenado, se produjo durante los años setenta, carece de todo valor arquitectónico que pueda sustanciar una atención más específica del proyecto al entorno inmediato. Así pues  el proyecto  huye de una visión cercana e inmediata y busca en una serie de referencias lejanas desde un punto de vista físico pero cercanas en términos de apreciación del verdadero sentido del lugar, las razones últimas que lo explican. En este sentido el plano de situación se grafía de manera que condense la presencia  de estos elementos, acercándolos por encima de la distancia física  y haciendo constar su auténtico peso en la definición del proyecto.

El programa de la vivienda se desarrolla en tres plantas. Una de sótano que alberga el garaje y una zona de taller de maquetas; una primera que concentra los usos principales de dormitorios, estar, comedor, oficio y cocina; y finalmente una elevada que contiene la biblioteca.

Las plantas se organizan según un esquema lineal definido por una sencilla estructura metálica de un único pórtico que resuelve de manera elemental los problemas estructurales con el consiguiente ahorro económico. Esta disposición general de la planta permite igualmente  que todos los espacios en ella incluidos puedan disfrutar del magnífico paisaje que se divisa como fondo de la orientación norte. La planta superior se singulariza por la cubierta curva que emerge de la base lineal del edificio. Se piensa con una cierta independencia funcional y se impone como un elemento importante en la imagen del edificio. Se entiende como una referencia  formal y un homenaje de la casa al entorno más amplio y, de manera más concreta, al magnífico monasterio que desde este punto elevado se contempla en la distancia.

Las cajas de vidrio añadidas a las fachadas de piedra gris crean espacios previos a los accesos que diluyen el límite con el exterior. En el interior, las zonas comunes de accesos entre las diferentes plantas, el estar, el comedor y la cocina también se separan con vidrios traslúcidos que tamizan la luz a la vez que crean, junto alas piezas de vidrio que se manifiestan en el exterior, una continuidad espacial y visual definiendo un eje virtual según una dirección norte-sur, perpendicular a la dirección dominante en la planta de la casa.

Exteriormente el edificio se construye con piedra cuarzita de color gris azulado  y con una cubierta de zinc que se adapta perfectamente a la curvatura de la cubierta.

Av. Navarra, 36, 31208 Ayegui, Navarra, España

177 Viviendas Sociales en Valdebebas
2009
/
2015
La propuesta trata de conjugar los espacios de relación privados de las viviendas con una consideración respecto a lo que pasa en el exterior de la manzana. En este sentido, las viviendas adquieren una forma en la organización en planta, que deja hacia el lado sur, hacia la zona donde se situarán las oficinas y la “Ciudad de la Justicia”, un espacio de atracción donde se pueden ubicar cafés, restaurantes, comercio, etc. Un espacio de atracción, pero que también resulta representativo y vital en términos de intercambio de funciones, urbano por tanto, y de gran potencial económico.Se ha evitado la orientación norte. Las orientaciones predominantes son la este y la oeste. En todo caso, el sistema compositivo de las viviendas, hace posible la disposición de elementos como contraventanas, etc., para que durante el verano no se produzca la incidencia directa del sol, posibilitando sin embargo, que durante el invierno se tengan las ventajas energéticas de la incidencia del mismo.La disposición de los edificios permite que el interior de la parcela, toda ajardinada, disponga de buen soleamiento.

Junto con la organización del espacio público, la eficiencia en la organización y la economía de medios han sido los dos pilares para la elección de los tipos. La idea de generar el mínimo número de núcleos de comunicación vertical posibles, ha sido fundamental. Igualmente, la concentración de todos los núcleos de instalaciones asegurando que una posible movilidad y transformación libre del resto de los espacios sea posible en el futuro, ha sido una importante cuestión que se ha manejado.
219 Viviendas Sociales en Vitoria
2006
/
2010
La propuesta trata de racionalizar al máximo la ocupación urbanística así como los tipos resultantes. La eficiencia elevada a categoría arquitectónica ilustra el proyecto. Este principio el de la eficiencia entendemos que resulta esencial a la hora de abordar las propuestas de vivienda de VPO y vivienda social en la medida que muestra no solo decisiones de ordenación o elección tipológica sino también de proyección arquitectónica.Las esquinas y los medianiles entre diferentes tipos arquitectónicos, por ejemplo la torre y el edificio lineal anexo, suelen resultar elementos de difícil y engorrosa solución arquitectónica, obteniendo las más de las veces distribuciones ineficaces. En nuestra propuesta estos puntos pasan a ser precisamente “lugares especiales” que permiten mantener soluciones acorde con la búsqueda de la ya citada eficiencia con superficies pavimentadas con madera a modo de grandes terrazas que articulan los distintos bloques que se colocan en estos puntos que bien pueden entenderse como “prolongación construida del espacio ajardinado interior”.La propuesta potencia dos elementos que entendemos fundamentales en la ordenación. De un lado ese espacio ajardinado interior imaginado cuajado de árboles de gran envergadura y por otro lado, la torre, que con la solución adoptada adquiere dentro de la unidad una condición de elemento exento que la independiza y resalta.Tipológicamente se ha pretendido establecer un riguroso orden geométrico que diferencia los servicios de los espacios de habitaciones, estares y cocinas. La disposición de las habitaciones permite una fácil adaptación a las distintas variaciones del programa familiar. Todo ello permite un orden constructivo y práctico que redunde en la liberación de recursos económicos para mejorar la calidad de la vivienda.En los bloques lineales lo estares y cocinas se orientan hacia el gran espacio interior siempre en orientación este y oeste al igual que las habitaciones. En el caso de la torre nos ha parecido importante dotar de valor a las terrazas. Terrazas de gran anchura (2 metros) que permiten entenderse como prolongación del estar interior donde se puede estar, comer o simplemente observar el paisaje y proyectarse en la lejanía que es lo que apetece hacer cuando se disfruta de la altura de una torre.
113 Viviendas Sociales en Mendillorri
1999
/
2002
El edificio se localiza en Mendillorri, un área de nuevo crecimiento en el entorno inmediato de Pamplona. Se trata de un área, dedicada fundamentalmente a vivienda social, de baja densidad y gran cantidad de espacios verdes. Las condiciones de la topografía y la forma de la parcela, alargada, en el límite entre un parque de grandes dimensiones y un área edificada, son las peculiaridades esenciales del proyecto y en gran medida las razones de la propuesta.Así, en un primer tramo el edificio queda abierto a uno de los lugares públicos, “plaza”, más importantes y espaciosos del conjunto urbano de Mendillorri. En un tramo intermedio pasa a conformar la calle para, en su parte final, albergar tipos de vivienda con jardín en planta baja. Distintas condiciones urbanas y tipológicas a las que se propone una respuesta específica a partir de una misma unidad arquitectónica.La dualidad de la orientación que permite que el edificio disfrute del parque y de la gran plaza y calle de acceso a Mendillorri condicionan también la solución. Todo el edificio puede entenderse como un límite, una frontera, una línea de unión, entre el parque y lo construido. Las plantas bajas resultan significativas en este sentido. Cuando quedan abiertas formando grandes porches resultan ser “puertas” entre uno y otro, estableciendo una continuidad visual y física entre los espacios públicos del área edificada, plaza y calle, y la topografía del parque. La calle posterior al edificio, generada a partir de un brusco corte topográfico con la tierra y materializada con gaviones de piedra rugosos, se estructura en continuidad con la superficie pavimentada de la plaza y la calle, permitiendo un acceso fácil a las laderas ajardinadas del parque y a los propios portales de las viviendas. Se proponen dos niveles de acceso a los edificios. Desde el propio parque mediante puentes que libran el desnivel existente y que contribuyen a caracterizar el “paisaje” construido en este lado, o bien, directamente desde la calle en el nivel más bajo del edificio.
184 Viviendas en Mendillorri
1991
/
1993
El edificio se localiza en Mendillorri, un área de nuevo crecimiento en el entorno inmediato de Pamplona. Se trata de un área, dedicada fundamentalmente a vivienda social, de baja densidad y gran cantidad de espacios verdes. Las condiciones de la topografía y la forma de la parcela, alargada, en el límite entre un parque de grandes dimensiones y un área edificada, son las peculiaridades esenciales del proyecto y en gran medida las razones de la propuesta.Así, en un primer tramo el edificio queda abierto a uno de los lugares públicos, “plaza”, más importantes y espaciosos del conjunto urbano de Mendillorri. En un tramo intermedio pasa a conformar la calle para, en su parte final, albergar tipos de vivienda con jardín en planta baja. Distintas condiciones urbanas y tipológicas a las que se propone una respuesta específica a partir de una misma unidad arquitectónica.La dualidad de la orientación que permite que el edificio disfrute del parque y de la gran plaza y calle de acceso a Mendillorri condicionan también la solución. Todo el edificio puede entenderse como un límite, una frontera, una línea de unión, entre el parque y lo construido. Las plantas bajas resultan significativas en este sentido. Cuando quedan abiertas formando grandes porches resultan ser “puertas” entre uno y otro, estableciendo una continuidad visual y física entre los espacios públicos del área edificada, plaza y calle, y la topografía del parque. La calle posterior al edificio, generada a partir de un brusco corte topográfico con la tierra y materializada con gaviones de piedra rugosos, se estructura en continuidad con la superficie pavimentada de la plaza y la calle, permitiendo un acceso fácil a las laderas ajardinadas del parque y a los propios portales de las viviendas. Se proponen dos niveles de acceso a los edificios. Desde el propio parque mediante puentes que libran el desnivel existente y que contribuyen a caracterizar el “paisaje” construido en este lado, o bien, directamente desde la calle en el nivel más bajo del edificio.