Francisco MANGADO
 
fM
FRANCISCO MANGADO

Nuevo centro cultural y biblioteca en Legnano+

2019-

Legnano-Italia

4.120 m2


El nuevo Centro Cultural y Biblioteca de Legnano está ubicado en el límite del Parque Público Falcone Borsellino, frontera con el tejido urbanizado, ubicado al noroeste, dentro de la antigua zona industrial “Cantoni”. La biblioteca de Legnano por las características formales que la definen y la ubicación en la que se encuentra se identifica como un edificio urbano, a la vez que un pabellón del propio parque.

Hacia el parque, el edificio construye sus límites y le da una nueva identidad. Se define hacia el parque, como un contrapunto al frente de la ciudad, una arquitectura abierta, ligera e inmaterial, reflejando el parque y haciéndolo suyo al mismo tiempo.

El espacio interior sintetiza los componentes volumétricos, estructurales y distributivos, proponiendo una secuencia espacial que permite a los usuarios tener una visión general del interior a pesar de que está funcionalmente dividido.

Esta síntesis tiene lugar a través de cuatro elementos: la forma compacta, la división del espacio en el centro a través de los núcleos de conexión y el servicio que se convierten en elementos estructurales, la doble altura del espacio después de la entrada que permite una mirada transversal y finalmente el sistema de patios acristalados que da forma a los espacios permitiendo la continuidad visual a pesar de la división funcional.

Nueva Sala de Exposiciones Liège Expo
15-07-2019
Un recinto ferial como el que es objeto del presente concurso en Lieja posee, junto al carácter de dotación pública, de servicio, una dimensión institucional convirtiendo un problema arquitectónico en una magnífica oportunidad para transformar el entorno urbano inmediato así como para mejorar la ciudad como referente arquitectónico.Esta dimensión contextual y de búsqueda de valor urbana ha de coexistir con la eficacia organizativa y funcional del programa de un recinto ferial. Ambos en absoluto son contradictorios. El programa a completar se resume a partir de las siguientes propuestas: 1) Máxima claridad para resolver la asistencia masiva de personas en períodos muy concretos de tiempo, 2) Exigencia de una gestión rápida y eficaz de los espacios expositivos disminuyendo al máximo los tiempos y desplazamientos de montaje, 3) Capacidad de adaptación de estos espacios expositivos para las distintas demandas propias de un recinto ferial y 4) Una claridad en circulaciones y accesos.La plaza de acceso no solamente dota al edificio de carácter público, no solo aumenta su capacidad de regenerar el contexto, sino que ordena de manera clara el acceso al edificio en la medida que es un lugar previo a la entrada. A esta plaza son conducidos mediante “una puerta de acceso” todos los visitantes que llegan desde la estación del tranvía o desde los aparcamientos situados en el lado sur. Los visitantes, una vez traspasado el “acceso” se encontrarán con la sorpresa del espacio de la plaza. Es en el lado este, opuesto a la plaza, donde se ubica la gran explanada de servicios apta para la circulación cómoda de los camiones así como para albergar los aparcamientos al servicio de expositores, empleados y usuarios distintos del público general. Todos los aparcamientos quedan envueltos para áreas verdes.La planta, una vez traspasado el vestíbulo abierto a la plaza de acceso que también puede utilizarse como lugar de exposición, se resuelve mediante la disposición central de todas las salas, unidas y en continuidad de manera que su posible unión o separación sea lo más inmediata y fácil posible. Estas salas así dispuestas quedan rodeadas por tres de sus lados, oeste, norte y sur, por circulaciones de personas de tal manera que estas dispongan de un acceso fácil e inmediato y, lo que es más importante, puedan unirse sin depender de la disposición de accesos.Una sala de 1.000 m2 de superficie se escapa de esta disposición central y conjunta del resto de las salas, ubicándose en el extremo sur de la plaza conformando la entrada desde el acceso marcado por la parada del tranvía.Esta disposición posibilita no obstante dar respuesta a determinados usos expositivos que requieran estar en contacto con la plaza, pero también a otro tipo de usos.Proponemos una sección del edificio en donde la estructura de cubierta adquiere grandes dotes de expresividad arquitectónica, a la vez que cualifica el espacio interior. Estamos ante un programa donde es esencial disponer espacios de superficies libres no condicionados por la estructura del edificio, y ello implica que la estructura horizontal adquiera importancia per sé, se convierte en una parte especial del proyecto que nos ayuda a configurar espacios atractivos.
Museo Bioma Universidad de Navarra
2021
El proyecto del BIOMA es, esencialmente, un proyecto de síntesis.Síntesis programática. En él se funde la investigación, la docencia y la exposición. Espacios de escalas distintas y funciones que, aun relacionados en cuanto que los tres configuran la institución BIOMA, son diferentes en cuestiones esenciales como por ejemplo el grado de su dimensión pública.Síntesis ciudadana. La Universidad de Navarra se asienta y configura sobre estructuras urbanas muy diferenciadas. Por un lado, en la “parte baja”, se configura como el parque más atractivo de la ciudad. Sus edificios aislados no son sino puntos, elementos diseminados y a la vez unidos por ese gran tejido verde, natural y adaptado a la topografía, que constituye en sí mismo uno de los más interesantes espacios públicos de Pamplona. Por otro la parte alta, más urbana y densificada, donde los centros docentes pertenecen a una trama configurada según viales de tráfico y continuidades urbanas. El nuevo edificio del BIOMA, localizado entre ambas partes del Campus, ha de asumir su pertenencia a ambas configurándose como síntesis de estas dos dimensiones y estructura ciudadanas y convirtiéndolos en una sola y específica.Síntesis paisajística que se refleja en el hecho de que el edificio es un lugar de encuentro entre un plano elevado, una suerte de plataforma horizontal y una abrupta topografía que desciende hacia el sur, hacia el parque-campus. Un edificio que, desde abajo, se contemplará como un “faro”, una referencia con tintes simbólicos a la vez que, visto desde arriba, será el “mirador” que proyecta su magia hacia el campus bajo.Pero es en la síntesis de situaciones tan distintas e incluso contradictorias, en las tensiones generales por una realidad compleja, bienvenida la complejidad, donde se hace posible un proyecto capaz de devenir en algo atractivo y sugerente. El BIOMA intenta llegar a un compromiso, en modo alguno imposible, entre el orden más artificial y el desorden más orgánico; entre la materialidad más mineral y la luz como hecho abstracto; entre ser un mirador o un faro; entre buscar la máxima eficacia pero también aquellos valores que simbolizan y son capaces de expresar la voluntad de una Universidad que quiere reafirmarse con el orgullo propio de las cosas bien hechas; entre lo construido y lo natural. He dicho en ocasiones que este es para mí el proyecto más difícil al que me he enfrentado, seguramente creo que también el más atractivo. Esta dificultad existe gracias a la contradicción, que siendo un problema deviene, a la vez, en un fructífero crisol donde poder hacer arquitectura. El BIOMA aspira a ser una gran síntesis a partir de una continua y hermosa contradicción.
Oficinas Metrovacesa
2016
/
2018
Hacer un edificio de oficinas con una propiedad incierta, en medio de un lugar con poco atractivo. En todo caso de un lugar sin referencias directas, sin ejemplos a los que mirar, sin edificios sobre los que merezca la pena comentar algo o establecer un diálogo. En estas circunstancias la reflexión fundamental que rige el proyecto tiene que ver con la cuestión tipológica y constructiva de las oficinas y particularmente de las oficinas en el clima y en la realidad de Madrid. Allí casi todos los edificios son cajas anodinas de vidrio. Cajas que expresan un cierto anonimato como si los edificios de oficinas no merecieran pertenecer al mundo de lo representativo. Tenemos que hacer un edificio que al margen de los usuarios que lo vayan alquilando exprese este valor de lo que representa, un valor permanente, tal y como se pretende con los primeros edificios de oficinas de finales del siglo XIX y principios del XX. Por ello el edificio tiene una lectura clásica. Clásica en su organización con una planta simétrica según ambos ejes, y clásica en su apariencia exterior superponiendo una segunda fachada, –que permite protegernos del sol a la vez que dota de profundidad al conjunto-, construida con prefabricados de hormigón acanalados y geométricamente abstractos en su indudable voluntad clásica. En todo caso estas referencias clásicas se ven aligeradas tanto en la manera como el edificio se va retranqueando en las plantas más elevadas, como por el hecho de que las esquinas no queden cerradas por los citados prefabricados. Así las fachadas se ven como planos que se superponen al volumen de hormigón aumentando la sensación de ligereza de la construcción . Con esta solución las esquinas del edificio tienen también visión desde el interior.La elección del color dorado en las piezas de hormigón prefabricado radica en la intención de que sea la luz y sus reflejos los que contribuyan a cualificar la expresión del edificio, una expresión que irá variando a lo largo de las distintas horas del día.
Auditorio Municipal de Teulada
2004
/
2011
Teulada-Moraira es uno de esos municipios duplicados físicamente. Bien pudiera haberse llamado Teulada de arriba y abajo, o Moraira de arriba y abajo. El caserío de Teulada está en la montaña, el de Moraira más hacia abajo, siguiendo un valle de unos cinco kilómetros a orillas del mar Mediterráneo. Una situación administrativa que no se corresponde con la realidad física.El edificio del nuevo auditorio es un puente de unión entre ambas realidades físicas del municipio. Una referencia que permite ver y ser visto desde ambos puntos. El programa resulta sencillo en lo que al tipo de salas y usos de apoyo se refiere. La organización y disposición de piezas sufre una auténtica transformación geométrica y espacial hacia la fachada sur que, siendo la que se orienta al mar, se convierte en el elemento más singular y con más contenido del proyecto.Su profundidad le confiere un sentido de sección arquitectónica que obliga a leerla en tres dimensiones, en términos de espacio, alejándose en todo caso de una reductiva dimensión bidimensional. En términos metafóricos esta fachada recrea una topografía asimilable a una playa pétrea que, desde la distancia, y con su profundidad, permite leerse fundida con el mar. En términos más práticos su geometría profunda y quebrada nace del estudio de la incidencia solar y de la geometría por ella generada, especialmente en verano, y su configuración final tiene como objetivo que nunca los rayos del sol incidan de manera directa en el interior. La base de esta “fachada” está formada por una gran sala de exposiciones que, a modo de “bodega”, iluminada muy tenuemente por la luz que logra traspasar el grueso enrejado vertical de hormigón, fresca en verano y cálida en invierno, dote de argumento funcional a una decisión, la de la fachada sur, que fundamenta su sentido en referencias más conceptuales.
Museo Arqueológico de Álava
2000
/
2009
El edificio se configura en su forma básica a partir del contexto en el que se asienta y de la continuidad que en términos de concepto y programa establece con el anexo Palacio de Bendaña actualmente museo de Naipes Fournier.En las salas donde se exponen de manera permanente piezas, los planos horizontales, suelos y techos, son muy oscuros. El suelo de madera de “palo” casi negra, el techo continuo y también negro componen una ‘caja’ o cofre pues muy cerrada y oscura delimitada lpor los muros de fachada con especor revestidos exterioremente por una piel de chapa de bronce plegada, con piezas que se suporpen o se deslizan según las necesidades de filtrar la luz hacia el interior. 
Pero estos espacios están atravesados por unos prismas de vidrio blanco en torno a los cuales se organizan la exposición de las piezas. Por ellos resbalará la luz procedente de la cubierta durante el día, procedente de una iluminación interna en la oscuridad. Estos prismas llevaran incrustados, entre capa y capa, gráficos e información que expliquen los objetos pero, por encima de esta labor docente, su luz evocará la fantasía de la interpretación, la metáfora que hace referencia a unos prismas de luz en medio de un espacio oscuro que bien pudieran entenderse como la esperanza de poder interpretar algo de nuestra herencia.Hacia el interior del solar, el patio de ingreso queda constituido por unos límites mas transparentes: es la piel de bronce que se abre con ritmo constante permitiendo el paso de las visuales de los visitantes hacia el interior de los recintos de exposiciones.
Centro Municipal de Exposiciones y Congresos de Ávila
2001
/
2009
Ávila resulta ser una ciudad intensa y densa. La lectura de su planta, centrada y acotada por la tersa factura de su muralla, confirma esta visión. Todo Ávila es en realidad esta roca en medio del duro paisaje que la rodea.En esta densidad, cualquier vacío adquiere un valor adicional que tiene que ver con la idea de contraste o con la de límite. La plaza sirvió en estos casos de mecanismo liberador del espacio interior, y también de articulación exterior con la ciudad amurallada. El espacio extramuros está en el origen de esos vacíos que sirven de articulación entre las dos ciudades. La presencia de un espacio libre a los pies de la muralla donde ha de ubicarse el nuevo Centro de Congresos, permite pensar en sistemas de generación como el indicado. 
Densidad conceptual, generosidad (configurada en plaza) en la manera de ocupar el sitio y aprovechamiento del condicionante topográfico del suelo han sido criterios que han guiado las decisiones de proyecto. Formal y espacialmente, el paisaje, cuajado de piezas de granito, ha suministrado las referencias necesarias.Se propone una gran explanada o plaza, un lugar de encuentro al borde de las murallas con un nivel general que coincide con uno de los más altos de la parcela, de manera que su prolongación genera un gran vacío interior que alojará, sin excavación, los usos requeridos.
La edificación ocupa básicamente el lateral norte del espacio público de nueva factura. Junto a las murallas acota la “plaza del nuevo mercado lúdico”. En función de la topografía, el proyecto hace convivir dos geometrías diferentes. La parte más ortogonal y alargada contiene los auditorios y salas principales. La parte más topográfica, irregular y adaptada al suelo, alberga el área de exposiciones.La edificación se desarrolla de manera que a los auditorios principales se llega desde la plaza y por la parte más alta del graderío, lo cual permite una comprensión inmediata del espacio interior. El área de exposiciones tiene un acceso independiente desde las “quebradas” en las que se rompe la plataforma en el límite este. También lo tiene —dado que por debajo del nivel de la plaza todos los usos están comunicados—, desde el interior mismo del edificio. Desde un punto de vista formal y constructivo, la actuación se inspira en la fuerza evocadora del paisaje, en la masa granítica que todo lo invade. Los volúmenes se piensan para ser vistos desde la distancia.El edificio podrá ser visto desde lo alto de las murallas como una manipulación cincelada de la gran roca del terreno. Se trata de una yuxtaposición de volúmenes de granito. Resumida en una pieza, más ortogonal, que se fresa y se esculpe de una manera precisa y otra algo más abrupta y topográfica, que cubre el volumen de las exposiciones. Son esos pliegues los que generan grietas para el paso de la luz natural y el acceso independiente a esta zona.