La nueva ordenación del ámbito objeto de este Plan supone una oportunidad para la reflexión sobre el modelo de ciudad a desarrollar desde ahora y en un futuro próximo, y marca el camino que deberá seguir la Pamplona del siglo XXI para reforzar su condición amable, urbana y sostenible.
La propuesta aborda la intervención dentro de la ciudad consolidada, en el caracterizado borde noreste del segundo ensanche pamplonés, sustituyendo el uso docente del Centro Educativo Salesianos en favor de la re-construcción de la ciudad dentro de sí misma, de su re-organización más urbana, más humana, más moderna.
Se pretende una ciudad razonablemente densa en la medida en que la densidad implica eficiencia y urbanidad. Una densidad que convierte la ciudad en más sostenible, frente a los modelos de dispersión de la ciudad extensiva que el tiempo ha revelado como poco eficientes, especialmente cuando la aplicación de esos modelos es intensiva.
Más allá de una consideración de “la manzana” como elemento más o menos autónomo que viene a completar la expansión de la ciudad consolidada, la propuesta trata de explorar la condición de borde o límite del lugar, buscando una solución sensible y permeable, que refuerce la relación entre la ciudad y el magnífico perímetro de espacios libres y recorridos peatonales que caracterizan el límite de la meseta sobre la cuenca de Pamplona.
Los volúmenes se ordenan según un esquema de trazas paralelas a la dirección NE-SO dentro de la traza básica de las manzanas del ensanche, de modo que el juego de aquellos acentúa el sentido de transparencia o profundidad desde la ciudad hacia el paisaje al norte, sin perder la referencia a la escala de la manzana.
Al mismo tiempo, se pretende configurar un espacio libre privado de uso público de calidad, donde su adecuado soleamiento y las actividades previstas en el mismo ayuden a definir un lugar de encuentro atractivo para el conjunto de los ciudadanos de Pamplona.
Una diagonal de espacios públicos descubre un nuevo camino peatonal abierto al sur, desde la Avenida de Baja Navarra hasta el Paseo de la Media Luna. En su recorrido encontramos dos espacios de estancia con diferente carácter: una plaza “de invierno” en su lado sur presidida por el centro cívico y otra “de verano” al norte, que enlaza con el parque de la Media Luna y acompaña a la dotación comercial.
El proyecto propone una ciudad más orgánica, que da por superada la estructura cerrada de la manzana del ensanche, haciéndose sensible a las cosas que pasan en el entorno. En este sentido, y con objeto adecuar el volumen de los edificios a su entorno más próximo, se ha establecido un gradiente de altura descendente hacia la calle Medialuna.
Ciudad
Pamplona. Navarra
País
España