Centro de Salud San Juan

Situado en un céntrico barrio de la capital navarra consolidado durante los años setenta, este nuevo centro de asistencia primaria ocupa una zona sin urbanizar, rodeada de edificaciones en altura dispuestas de forma aleatoria. El programa presentaba una contradicción de base entre la superficie requerida y los condicionantes que limitaban la propuesta en altura, alineaciones y ocupación. El volumen resultante se dispone en L, adyacente a dos calles de nueva creación que delimitan, junto con una construcción existente en el ángulo opuesto, un patio interior de manzana.

Desde el principio el edificio trata de superar su condición de pieza arquitectónica y crear un orden urbano. Este objetivo se plantea, paradójicamente, desde la distancia, evitando el diálogo directo con el panorama descontextualizado más próximo, y se traduce en el hermetismo exterior del edificio, que también resulta oportuno desde la perspectiva funcional dado que el uso de centro médico requiere una cierta privacidad. El programa exigía distribuir el área de asistencia médica en dos zonas, y así cada una de ellas ocupa un ala de la L.

El acceso se localiza en el vértice común y da paso a las dos bandas diferenciadas, dejando del lado de la calle las consultas y reservando la interior a las salas de espera. Una secuencia de espacios, algunos a doble y triple altura, articulan la sección del edificio, cuya iluminación a través de un patio interior se completa con la que proporcionan los lucernarios erguidos sobre la cubierta. El sótano se convierte en una planta cualitativamente útil para albergar consultas y salas, y aunque recibe iluminación cenital, el patio inglés adosado a una de las fachadas exteriores refuerza su calidad ambiental; una celosía de madera garantiza aquí el necesario aislamiento.

Se trata de un edificio que explora el uso de materiales y que voluntariamente adopta cierto hermetismo en su configuración formal.


Ciudad
Pamplona

País
España