Sede de Manateq

El proyecto del edificio busca integrar armónicamente la arquitectura con su entorno natural, un hermoso paisaje junto al mar, creando un símbolo contextualizado que sea representativo y funcional. El objetivo principal es fusionar los espacios exteriores, como patios de acceso y jardines, con el edificio, de manera que ambos sean una unidad. Para lograrlo, el edificio se configura como un volumen lineal que se pliega y se superpone en altura, generando jardines y espacios exteriores con perspectivas visuales ricas y secciones verticales atractivas. Este diseño crea un ambiente único, similar a un oasis privado en medio de las dunas, donde las terrazas ajardinadas elevadas permiten disfrutar del horizonte marino. La estructura abierta favorece la circulación de vientos y corrientes cruzadas, manteniendo el ambiente fresco, siendo el concepto de oasis y mirador las principales referencias del proyecto.

Otro de los objetivos es dotar al edificio de una sensación de ligereza, evitando una imagen pesada. Esto se consigue mediante tramos que funcionan como puentes, lo que aporta una estética distintiva, capaz de convertirse en un símbolo representativo de la empresa. La planta del edificio es alargada y longitudinal, organizada en pliegues, lo que asegura una distribución óptima de los despachos con iluminación natural desde el exterior. Este diseño también permite una gran flexibilidad para adaptarse a cambios futuros en el programa de espacios.

Desde el punto de vista estructural, el edificio está compuesto por puentes que se apoyan y se sobreponen entre sí. Estos puentes tienen dos fachadas: una interior, acristalada, junto a la estructura, y una exterior que actúa como filtro, proporcionando sombra y regulando la temperatura. La fachada exterior se puede abrir o cerrar, ajustando el contacto con el exterior y facilitando el mantenimiento del edificio.

En términos funcionales, el edificio está organizado de forma que cada servicio o espacio del programa puede ser gestionado de manera independiente. Sin embargo, la disposición estratégica de los accesos en las esquinas y una escalera central permiten la comunicación entre todas las zonas. El área más representativa del edificio se sitúa en el nivel más alto, con acceso directo e independiente desde el jardín central, lo que le otorga una ubicación privilegiada en el conjunto.

En resumen, el proyecto busca una integración perfecta con el paisaje, flexibilidad funcional y una estética única que convierta al edificio en un símbolo representativo.