La propuesta arquitectónica implica la construcción de una nueva estructura manteniendo la fachada y el perfil histórico. Esta decisión, de enorme importancia, implica un diálogo entre las dos estructuras, la nueva y la fachada histórica, diálogo desarrollado principalmente en el interior. En este sentido, el encuentro entre ambas construcciones es el “elemento clave” de la intervención. Este es el “momento” arquitectónico que adquiere máximo valor y significación en la intervención porque es el lugar donde debe centrarse la relación y el diálogo, siempre rico, entre lo nuevo y lo viejo.

Following this argument, the project is configured as a series of free floors, without any structural element that interrupts them, allowing the exhibitions to be organized with total freedom. These surfaces follow one after the other around a large entrance space that occupies the entire height of the building and is precisely where the relationship between history and novelty emerges, summarizing and expressing the intended importance and architectural expressiveness of the new Jewish museum.

Es un espacio que además permite, al acceder al edificio, comprender a primera vista todo el conjunto, de forma clara y rotunda, entendiendo de forma sintética la respuesta coherente entre eficiencia y respeto a lo existente que implica la nueva intervención. Un espacio que también puede entenderse como un “espacio intermedio”, bisagra y punto de encuentro entre la nueva intervención y el exterior, que es la calle, la ciudad misma.