El Doha Port Cruise terminal se confunde con un gran jardín. Forma parte de una intervención paisajística que afecta a todo el puerto de Doha transformado en un gran parque cuajado de edificios culturales. Un gran parque que es en sí mismo un gran atractivo internacional.

El Doha Port Cruise terminal se confunde con este parque. No proponemos un edificio que se impone al paisaje, cerrado cuando no lleguen los cruceros. Sino una superficie ajardinada que se eleva para albergar usos aunque estacionalmente estén cerrados. El parque sigue existiendo y los habitantes de Doha podrán seguir visitándolo como si nada hubiera ocurrido.

El esquema funciona de manera lógica y eficiente en términos energéticos. La superficie ajardinada es un gran regulador térmico haciendo que el mantenimiento climático sea menos costoso.

Los visitantes que llegan y salen de Qatar disfrutan de un mundo de experiencias acuáticas. Los visitantes del parque disfrutarán de servicios, cafeterías, restaurantes, cines, pequeños museos, el aquarium, situados en una atalaya vegetal desde la que se contempla Qatar. Una cubierta ligera en forma de catenaria dará sombra y filtrará el aire. Este aire que circula refrescado y las puestas de sol, mágicas en el atardecer, nos trasladan una imagen romántica del abuelo que, esperando al visitante, narra los cuentos que ya siempre se escuchan en el nuevo Qatar.