Museo Judío de Bélgica+
2020-
Bruselas-Bélgica
La propuesta arquitectónica implica la construcción de una nueva estructura manteniendo la fachada y el perfil histórico. Esta decisión de enorme importancia, implica el diálogo entre las dos estructuras, la nueva y la fachada histórica mantenida, un diálogo desarrollado principalmente en el interior. En este sentido es el encuentro entre las dos construcciones el “elemento clave” de la intervención. Este es el “momento” arquitectónico que adquiere el máximo valor y significación en la intervención pues es el lugar donde ha de centrar la relación y el diálogo, siempre rico, entre lo nuevo y lo antiguo.
Siguiendo esta argumentación el proyecto se configura como una serie de plantas libres, sin ningún elemento estructural que las interrumpa, que permita organizar con total libertad las exposiciones. Estas superficies se van sucediendo en torno a un gran espacio de entrada que ocupa toda la altura del edificio y que es precisamente donde surge la relación entre historia y novedad, resumiendo y expresando la pretendida importancia y expresividad arquitectónica del nuevo museo judío.
Se trata de un espacio que permite, además, nada más acceder al edificio, entender todo el conjunto a primera vista, de manera clara y rotunda, comprendiendo de manera sintética la respuesta coherente entre eficacia y respeto por lo existente que supone la nueva intervención. Un espacio que además y de alguna manera puede comprenderse como “espacio intermedio”, charnela y encuentro entre la nueva intervención y el exterior que es la calle, la ciudad misma.
Rue des Minimes 21, 1000 Bruxelles, Bélgica