Museo Bioma Universidad de Navarra+
2021-
Pamplona-España
20.200 m2
El proyecto del BIOMA es, esencialmente, un proyecto de síntesis.
Síntesis programática. En él se funde la investigación, la docencia y la exposición. Espacios de escalas distintas y funciones que, aun relacionados en cuanto que los tres configuran la institución BIOMA, son diferentes en cuestiones esenciales como por ejemplo el grado de su dimensión pública.
Síntesis ciudadana. La Universidad de Navarra se asienta y configura sobre estructuras urbanas muy diferenciadas. Por un lado, en la “parte baja”, se configura como el parque más atractivo de la ciudad. Sus edificios aislados no son sino puntos, elementos diseminados y a la vez unidos por ese gran tejido verde, natural y adaptado a la topografía, que constituye en sí mismo uno de los más interesantes espacios públicos de Pamplona. Por otro la parte alta, más urbana y densificada, donde los centros docentes pertenecen a una trama configurada según viales de tráfico y continuidades urbanas. El nuevo edificio del BIOMA, localizado entre ambas partes del Campus, ha de asumir su pertenencia a ambas configurándose como síntesis de estas dos dimensiones y estructura ciudadanas y convirtiéndolos en una sola y específica.
Síntesis paisajística que se refleja en el hecho de que el edificio es un lugar de encuentro entre un plano elevado, una suerte de plataforma horizontal y una abrupta topografía que desciende hacia el sur, hacia el parque-campus. Un edificio que, desde abajo, se contemplará como un “faro”, una referencia con tintes simbólicos a la vez que, visto desde arriba, será el “mirador” que proyecta su magia hacia el campus bajo.
Pero es en la síntesis de situaciones tan distintas e incluso contradictorias, en las tensiones generales por una realidad compleja, bienvenida la complejidad, donde se hace posible un proyecto capaz de devenir en algo atractivo y sugerente. El BIOMA intenta llegar a un compromiso, en modo alguno imposible, entre el orden más artificial y el desorden más orgánico; entre la materialidad más mineral y la luz como hecho abstracto; entre ser un mirador o un faro; entre buscar la máxima eficacia pero también aquellos valores que simbolizan y son capaces de expresar la voluntad de una Universidad que quiere reafirmarse con el orgullo propio de las cosas bien hechas; entre lo construido y lo natural. He dicho en ocasiones que este es para mí el proyecto más difícil al que me he enfrentado, seguramente creo que también el más atractivo. Esta dificultad existe gracias a la contradicción, que siendo un problema deviene, a la vez, en un fructífero crisol donde poder hacer arquitectura. El BIOMA aspira a ser una gran síntesis a partir de una continua y hermosa contradicción.