Restaurante “La Manduca”+
1997-1998
Azagra. Navarra-España
La propuesta y su desarrollo tiene desde principio algo de extraño y casual. El propietario, un amigo mío, poseía en un pueblo del sur de Navarra, una nave agrícola que había heredado de su padre, en realidad un almacén en muy mal estado de conservación que guardaba un viejo tractor. La construcción existente se situaba en las afueras del núcleo urbano de Azagra, rodeado de otras construcciones similares cuya visión “desoladora” hacían a primera vista difícil la posibilidad de acometer una construcción de calidad. El propietario, hombre de cierta sensibilidad y gran tesón, había encontrado en el subsuelo, bajo la nave, una bodega conformada con viejos muros de hormigón y ladrillo. Este espacio, adecuadamente transformado y “acondicionado” en la imaginación del propietario, constituyó el origen de sus “fantasías” empresariales orientadas a construir un restaurante, con alta calidad culinaria.
Fue esta ilusión e insistencia la que transformó las ciertas reticencias iniciales en un proceso de trabajo que ha de calificarse en el mejor de los casos, como sorprendente. El lugar, antes denostado, se presentó como algo sugerente, que al ir descubriéndose a sí mismo, fue transformando la inicial apatía y la aparente ausencia de valor en un crisol sorpresivo de sugerencias. A la recuperación de la bodega subterránea para el programa previsto, se unió la necesidad de plantear una edificación cubierta que actuando como espacio previo de la bodega, asumiera también un papel más significativo de la intervención.
Este nuevo y gran espacio de acceso incorpora sugerencias de un alto contenido arquitectónico. Desde el exterior se genera una relación plástica y visual en el contraste establecido entre la abstracta composición de la fachada de acceso y el fondo natural representado por las rocas presentes en el fondo. Desde el interior, el patio, además de aportar iluminación, recuerda la realidad topográfica de que se parte, a la vez que realza el valor del espacio interior construido en su totalidad con grandes tablones de madera.
Calle Navas de Tolosa, 100, 31560 Azagra, Navarra, España